lunes, 21 de septiembre de 2009

lunes, 14 de septiembre de 2009

Entrevistas realizadas por alumnos-redactores de Vértice



“La sucesión, el Senado y Europa,
temas a mejorar”
Entrevista a Gregorio Peces Barba
(Rector de la Universidad
Carlos III 1989-2008,
Presidente del Congreso
de los Diputados 1982-1986)
Por José Manuel Ávila, Aurora Vargas, Soledad Sánchez y Obdulia Benavente
(Alumnos de 1º Bach.)

Vértice: ¿Usted piensa que la Constitución debe ser renovada?
Gregorio Peces Barba: Creo que la Constitución supone
un gran pacto social; en este sentido, está plenamente
vivo, pero fue creada hace treinta años y hay aspectos
que se pueden mejorar; entonces, se puede reformar,
pero digo que no es el núcleo esencial de la
Constitución, lo que nos unió en el 77, pues hay cuatro
temas: la igualdad hombre mujer y la sucesión en la Corona,
la reforma del Senado para que realmente sea una
cámara de representación territorial, y la mención a Europa.
Además se deben los artículos según los cuales se
define la autonomía, ya que están definidas las Comunidades
autónomas.
V.: ¿Qué opina sobre la actual democracia en España?
G.P.B.: La actual democracia en España está muy bien,
es una democracia muy sana y tenemos una gran estabilidad
en los gobiernos y, bajo mi punto de vista, lo que
debemos mejorar es el servicio de la justicia, ya que creo
que la afirmación que realizan los jueces de que carecen
de medios es verdad pues el sistema de formación es
muy antiguo y debería sustituirse por otro con más aportación
de la universidad.
V.: ¿Cómo calificaría usted la actitud del gobierno y de la
oposición en referencia a la situación económica actual?
G.P.B.: Creo que el gobierno está cumpliendo con su
tarea en una situación de crisis complicada, y el partido
de la oposición también. Creo que nadie tiene una varita
mágica para la solución de la crisis, pero creo que se
están tomando medidas que pueden mejorar la situación
económica y el problema central del desempleo.
V.: Cuando usted ocupaba el cargo de Alto Comisionado
para el apoyo de las víctimas del terrorismo del año
2004 recibió tanto críticas del PP como de las propias
víctimas, siendo acusado de representar al gobierno y no
a las víctimas y de no asistir a ninguna de las manifestaciones
que estas asociaciones convocaban; usted en
ese momento alegó que sería incoherente manifestarse,
ya que iría en contra de su partido y de su propia persona.
G.P.B.: También dije una cosa muy elemental, y es que
era secretario de estado y representaba al gobierno y no
a las víctimas, tenía que trabajar para las víctimas; hicimos
un trabajo gigantesco. También matizaré que la
Asociación de víctimas del terrorismo es una entre otras
muchas y que, en el momento en el que empezamos a
trabajar la mayoría de asociaciones apoyó la política del
Alto comisionado. Yo estoy muy satisfecho del trabajo
realizado; creo que el PP tuvo una actitud muy injusta.
Tengo que decir que dos personas a las que estimo mucho
de ese partido, que son Don Manuel Fraga y Pérez
Cisneros, estuvieron siempre correctísimos conmigo, y
que la presión fue de los sectores más conservadores
del partido, conjuntamente con la Asociación de las víctimas
del terrorismo. Pero tengo que decir que esto produjo
la ruptura entre las asociaciones de víctimas. Se
crearon otras asociaciones de víctimas en otras comunidades
que sí apoyaron al Alto comisionado, o sea, todo
depende de si usted seguía el tema desde el diario El
Mundo, o la COPE, su posición seria más sesgada respecto
al Alto comisionado, pero, si lo seguía desde otros
medios, esto no sería así.
V.: ¿Qué futuro próximo asegura a España?
G.P.B.: Creo que nos asegura un buenísimo futuro;
somos un país con una extraordinaria cultura, una historia
muy honrosa y prestigiosa, y yo creo que con una situación
económica que, cuando salgamos de la crisis,
será muy positiva. Y creo que España está en muy buen
nivel.
V.: ¿Se imaginó la España actual cuando participó en la
elaboración de la Constitución?
G.P.B.:Hombre, era algo que soñábamos, ya que veníamos
de una España muy difícil, la España de la Dictadura
era enormemente mezquina, cutre y represora, y
los grandes valores que poseía España provenían de la
República y lo que habían sido los sectores más democráticos
y liberales. España se convirtió en una sociedad
clerical donde el clero tenía mucha importancia y con un
rechazo a la concepción democrática.
V.: Le parece oportuna la modificación de la Constitución
para que pueda acceder al trono una mujer.
G.P.B.: La sucesión en la corona está clara en el príncipe
Felipe que ya ha sido proclamado Príncipe de Asturias,
y los cambios deben producirse a partir de él y su
sucesión. Me parece realmente lógico. No lo hicimos en
el 77 porque la tradición en España era ésa y estaba recogida
en la Constitución anterior.
V.: ¿Cómo fue su trayectoria en la enseñanza?
G.P.B.: yo estudie derecho en la Complutense, hice una
licenciatura en Derecho comparado en Estrasburgo, luego
fui Doctor en Derecho por la Complutense, y luego
seguí mi carrera académica.
V: ¿Qué sintió al ser nombrado presidente
del Congreso de los diputados?
G.P.B.: Bueno, yo era diputado, y el
partido decidió hacerme candidato
a Presidente del Congreso; me
enorgullezco de ello, ya que fuí elegido
por todos los miembros del Congreso
y esto sólo lo he conseguido yo;
este hecho me hace sentir
un gran honor.
V: En su currículum aparece gran
cantidad de cargos de importancia:
Director de los derechos humanos en la Complutense,
Presidente del Congreso de los Diputados, Alto Comisionado
para el apoyo a las victmas del terrorismo...
Me gustaría que me
diera su opinión acerca de la dictadura
más larga del mundo occidental, la dictadura cubana.
Fidel Castro es uno de los diez dirigentes más ricos del mundo
según la revista “FORVES”, situado por encima de la
reina de Inglaterra. ¿Cómo es posible que los gobiernos que se
autodeterminan democráticos y progresistas consientan en ocasiones
esta situación con la denigrante situación cubana?
G.P.B.:Fidel Castro vino con una
aureola progresista y acabo con una
de las dictaduras más horrorosas.
Su inicial andadura fue muy romántica;
esto cambió y se convirtió en
una dictadura, lo cual me sorprende;
me parece un sistema inaceptable,
ya que no existe diversidad política
en ese país. Los países occidentales
han mantenido una situación
tajante; en cambio, lo que sucede
en el caso de España es muy
complejo, pues en múltiples ocasiones
Cuba nos ha apoyado y nos tiene
un especial cariño, lo cual dificulta
la capacidad de actuación de España.
Pero creo qu no sólo hay
que tener esa preocupación con
Cuba, ya que existen otras dictaduras
peores, como la de Irán, que
además se agravan con componentes
religiosos. Debemos tener un
cariño especial a Cuba pese a su
estado político actual.

Yo no soy amigo de mis hijos, soy su padre.
Es necesario poner límites”
Entrevista a Emilio Calatayud
(Juez de Menores de Granada)


 que estudiar.
Vértice: ¿Alguna vez pensó en la repercusión mediática
que iban a provocar sus sentencias?
E.C.: No; nunca; porque yo realmente no he inventado
nada; lo que he hecho es simplemente aplicar la ley, lo
único que he hecho es creerme la ley y aplicarla al máximo.
Pero es cierto que he sido el primer sorprendido
cuando al dictar una sentencia con sentido común llame
mucho la atención. Una de las sentencias que creó mucho
revuelo fue la condena a un joven a aprender a leer
y escribir y que por ello se armase tal revuelo demuestra
que la sociedad está enferma; lo sorprendente fue la repercusión
que tuvo esto. O cuando digo a los padres
que deben ser padres de sus hijos y llama tanto la atención
es prueba de que la sociedad está fallando.
V.: A partir de la entrada de la democracia, la sociedad
española se ha querido desmarcar de aquellos cánones
que representaba ¿Opina usted que se han perdido algunos
de los pilares básicos de la sociedad?
E.C.: Se han perdido muchos principios básicos por
aquello a lo que yo llamo “complejos de joven democracia”;
hemos pasado de la dictadura a la democracia, y
aquí no tenemos término medio. Hemos evolucionado
mucho en 30 años y 30 años en una sociedad es muy
poco. Hemos pasado de un extremo a otro y ahí nos hemos
resentido todos, y lo que más, la educación, a consecuencia
de la transmisión de estos complejos a los jóvenes.
Antes no teníais derechos y ahora estáis desbordados
de derechos; antes teníais deberes y ahora no tenéis
ningún deber.
V.:: ¿Se ha creado entonces un falso concepto de lo que
es un buen padre en la actualidad?
E.C.: Sí, principalmente porque los padres se han convertido
en amigos de sus hijos, y eso es un brutal error.
Yo siempre digo que yo no soy amigo de mis hijos, soy
su padre; lo que ocurre es que nos ha dado miedo hablar
sobre la autoridad de los padres. Yo puedo ser padre
y querer mucho a mis hijos, pero sin ser amigo de
ellos, sin perder la confianza. Esto no tiene que estar ligado
con querer más o menos a los hijos. A veces se
quiere más a los hijos cuando los padres dicen NO a determinados
asuntos. Es necesario saber poner límites.
Hay un dicho que dice lo siguiente “valorarás más a tus
padres cuándo seas padre”; y es cierto, ya que te haces
consciente de lo difícil que es educar a un hijo.
V.: ¿Es consciente de que estas posiciones pueden ser
catalogadas de drásticas?
E.C.: Muchos piensan lo que pienso yo, pero no lo dicen...
A mí me han agradecido muchos chavales a los
que he condenado que les haya puesto límites... Cuando
castigo a mi hijo me quedo fastidiado, pero es necesario...
Y cuando mi padre me daba tortas me decía: "¡A
quien le duele es a mí!"; y en realidad es cierto, y todo el
que sea padre en gran medida compartirá mi opinión.
V.: ¿Qué límites se han traspasado?
E.C.: En la familia, los hijos no son conscientes del deber
que tienen de obediencia y respeto a los padres, y
de que además han de contribuir a llevar las cargas familiares...
En la escuela, por ejemplo, se ha perdido el
respeto a la autoridad moral del maestro... Y se ha perdido
la colaboración entre el maestro y la familia. El menor
se aprovecha de esa ventaja: el padre siempre apoya
al hijo y siempre considera al profesor como un enemigo...
Hay que recuperar esa autoridad que tenía el
maestro y hay que ayudar a los profesores. ¡Hay que recuperar
la tarima! Los símbolos de autoridad son importantes.
Estamos creando la sensación de que todo vale,
y no todo vale. A los menores a veces hay que decirles
que no.
V.: Los chavales que juzgas, ¿sienten arrepentimiento
inmediato, o sólo cuando se hacen mayores?
E.C.: Muchas veces no hay arrepentimiento, hay faroleo.
Pero, cuando se ven solos en la intimidad, lloran como
niños que son. Si tú, a las 10 de la noche, metes a un tío
duro en un centro de menores porque ha matado, atracado
o violado, ese tío parece que se come el mundo;
pero a las 11 de la noche, cuando se cierran las celdas
y se apagan las luces, lo único que se oye son llantos de
niños.
V.: ¿Qué futuro augura a España?
E.C.: Con el paso del tiempo, pasado el sarampión, iremos
mejorando sin duda.



Ponencia inaugural: La conquista de la igualdad en democracia 


Entrevista a Cristina Almeida
Por Alba González-Haba, Nuria Rivera y Miguel Pérez (Alumnos-redactores Revista VÉRTICE)

                      “Aunque muchas mujeres hemos salido al espacio de lo público, pocos hombres han ingresado en el campo de lo privado”

Vértice : ¿Qué le impulsó a luchar por los derechos de la mujer?
Cristina Almeida: Porque un día descubrí que, aunque era mujer y tenía ya mi carrera de derecho, fui a la cárcel de Jaen a ver a unos presos políticos y no me dejaba entrar el director, me enfadé con él y me fui a denunciarle al juzgado de Jaen. Y una vez allí cuando me pedían los datos para la denuncia, al pedirme el estado civi y contestar que estaba casada, me dijeron que no podia poner la denuncia si no estaba mi marido allí conmigo. Necesitaba su permiso, tanto para eso como para muchas cosas, como hacerme un pasaporte o para cobrar mi salario. Entonces me di cuenta de que, nada más lejos de lo que yo pensaba, no era igual en derechos que un hombre.
V.: ¿Cómo considera el papel de la mujer en la política actual?

C.A.: Creo que se ha dado una gran batalla para que las mujeres ocupemos parte delespacio público. Recuerdo los primeros años de democracia, en los que la constitución decretaba la igualdad, pero eso no quería decir que existiese. Cuando se empezó a hablar de cuotas, los hombres eran el 94% de los parlamentarios y las mujereseramos el 6%. El que las mujeres participaran era una necesidad de dar la visión, el punto de vista de todas las personas de una sociedad, dado que si sólo tiene el punto de vista masculino no puede solucionar los problemas que tiene la otraparte de la población. Creo que muchas mujeres podemos cambiar la política, que es lo que estamos haciendo.
V.: ¿Cree que la mujer llegara alguna vez a tener el mismo estatus social que el hombre?
C.A.: Nosotros no queremos el mismo estatus social, queremos tener las mismas oportunidades
para hacer cosas distintas. Las mujeres queremos que ellos cambien su papel como nosotras hemos cambiado el nuestro. Si las mujeres aspiramos a ser más libres y más independientes, pero los hombres no cambian su visión, la sociedad nofunciona. Se ha conseguido la igualdad de derechos que antes no se tenía, e incluso la educación obligatoria para ambos sexos, que hasta el año 1970 la educación, era obligatoria para los niños pero no para las niñas. El tener una educación y unos estu-
dios te permiten entrar en el mundo. Pero sino conseguimos que el papel de los hombres cambie estamos siempre fuera de la sociedad, y eso es lo que tenemos que conseguir, que su visión se parezca cada vez más a la nuestra, y no al contrario. 
V.: ¿ Qué le parece la actual ley de educación? 
C.A.: En la educación hay muchos intereses, pero lo que es cierto es que cada vez de participación y que hay unos que quieren educar de una manera y otros de otra, ya que en la educación están las bases para formar a la gente de una u otra manera. Cada persona adquiere una mentalidad según la manera que ha sido educada. Pero cuanto más libre es la educación, más libre es la sociedad. A mi me parece un error que cada gobierno quiera hacer estereotipos de los alumnos, a ellos se les tiene que enseñar a aprender, a tener mentalidad, a conocer y luego a elegir. Yo, por ejemplo, estoy a favor de una educación en valores, valores ciudadanos, de lealtad, de conviviencia ya que son valores universales.
V.: ¿Cree que con una educación en valores se solucionarian 
problemas comola violencia en las aulas?

C.A.: Por supuesto que si, cuando la gente se implica en un proceso educativo que te
enseña a ser humanamente más válido, no te vas a tener que justificar con que le tienes que hacer la vida imposible a uno por llevar gafas o por ser gordo. No necesitas agredir a nadie para sentirte mejor o más fuerte.


Mayor Zaragoza
El siglo XXI debe ser el "siglo de la escucha"
Texto Raúl Aguado. Fotografía Alba González-Haba

El 10 de mayo, y dentro del Ciclo San José Cultural, pudimos contar con una presencia única, la del profesor Federico Mayor Zaragoza, una persona de reconocido prestigio internacional que a lo largo de su trayectoria ha ocupado diferentes cargos de responsabilidad. Ha sido rector de la Universidad de Granada, Ministro de Educación y, entre los años 1987 a 1999, Director General de la UNESCO. 
Su compromiso por la Paz, el Diálogo y los Valores Humanos han sido una constante en su trayectoria y ha sido y es uno de los más firmes impulsores del llamado Programa Cultura de Paz que trabaja la educación para la paz, los derechos humanos y la democracia; la lucha contra la exclusión y la pobreza; la defensa del pluralismo cultural; y la prevención de conflictos y consolidación de la paz. 
Desde la Fundación Cultura de Paz, institución que preside desde el 2000, mantiene ese programa e impulsa el tránsito desde una cultura de la violencia e imposición a una cultura de paz y tolerancia. 
Actualmente, además, es Co-Presidente del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de las Civilizaciones, por el Secretario General de las Naciones Unidas. 
Desde el San José sabíamos que pretender contar con Mayor Zaragoza era un auténtico desafío, pero también nos parecía que era la persona idónea para ha- blarnos, dentro del ciclo de la educación en valores, de la educación para la paz. Pero la talla y la altura moral de las personas se mide tanto en sus grandes declaraciones como en sus pequeños gestos y el profesor Mayor Zaragoza mostró su auténtica dimensión humana acudiendo a nuestra cita. 
A lo largo de su intervención fue repasando algunos de los aspectos que, según él, explican cuál es la situación del mundo actual y sus principales retos, pero aportando soluciones concretas; y todo ello repasando sus propias vivencias. 
Así, a la hora de señalar hacia dónde debe ir el mundo del siglo XXI habló del “siglo de la escucha”. Un siglo en el que hay que dar espacio de participación a las voces del Sur, a los que hasta ahora, han estado excluidos y que no sólo deben tomar parte de las decisiones, sino que deben ser quienes la propopongan y a quines debemos escuchar en el Norte y contó que la primera vez que tomó plena conciencia de esa necesidad fue mientras inaguraba una escuela en Burkina Faso, rodeado de autoridades; una escuela donde finalmente una maestra se acercó para decirle que quienes mejor sabían qué habia que hacer para mejorar la educación en Africa no eran los asesores internacionales o los expertos, sino los maestros y profesores que cada día trataban de hacer su trabajo.


sábado, 12 de septiembre de 2009